lunes, 23 de noviembre de 2009

Una tarde de muerte.

Esta mañana me la he pasado acostado.Mirando cómo se mira la vida de frente si evadir con una dosis más.Imaginando que habrá más allá de esta incansable soledad.Cansado de caminar y mis pies Hinchados de tanto tropezar.Por este sendero con un nudo en la garganta todavía sigo aquí.
Que me deprime mas preguntarme ¿si en verdad estoy bien?O porque sigo aquí, tanta ausencia de valor me incomoda.Me hace no rendirme.Admiro a los que lo hacen simple dándose un balazo.En el corazón.
Rechazado por los que no me importan.Analizo y digo lo importante en esta vida es seguir atado.De pies y de manos.Nada me agrada ya pero sigo atado.Voy por el mejor camino el que un suicida anhela de verdad.Enérgico me cuelgo.Que hay más allá de un conjunto de emociones con raciocinio de más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario